Escribir un buen comienzo para una historia puede ser uno de los aspectos más importantes de la escritura de ficción. Es lo que engancha a los lectores y les hace querer seguir leyendo. Un buen comienzo establece el tono de la historia, presenta a los personajes principales y establece el escenario para el resto de la trama. A continuación, se presentan algunos consejos para escribir un buen comienzo para tu historia.

Plantea una pregunta intrigante
¿Qué está pasando? ¿Quién es este personaje y por qué debería preocuparme por él? ¿Por qué está sucediendo esto? Plantear una pregunta interesante es una forma efectiva de atraer al lector.

Comienza con un evento impactante
Esto puede ser algo dramático, como un asesinato o un accidente, o algo más sutil, como una conversación intrigante entre personajes. La idea es que el evento inicial capte la atención del lector y lo enganche en la trama.

Comienza en medio de la acción
SÚPER IMPORTANTE Y EFECTIVO  para establecer el tono y el ritmo de la historia. Si comienzas con una escena de acción o de tensión, el lector tendrá la sensación de que va a perderse algo si no sigue leyendo. Sin embargo, ten en cuenta que también es importante equilibrar la acción con la presentación de los personajes y la configuración de la trama.

Presenta a los personajes principales
Nunca te olvides de que los personajes principales son aquellos por los que el lector debe preocuparse a lo largo de tu historia, así que es importante presentarlos al inicio. Puedes hacerlo de forma sutil o revelando algo importante sobre ellos, como su personalidad, su pasado o sus objetivos vitales. 

Establece el escenario
El lector necesita entender dónde se desarrolla la historia, en qué época y en qué lugar. La descripción detallada del entorno le ayudará a imaginar la escena y a sumergirse en la historia. Eso sí, en mis clases de narrativa siempre digo que el escenario debe presentarse poco a poco, y no dedicar los primeros capítulos únicamente a eso, o el lector se aburrirá mortalmente. 

Presenta el tono
El tono es la atmósfera general de la historia, y es importante establecerlo desde el comienzo. Si es oscura y sombría, entonces el tono debería reflejar eso desde el principio. Si es alegre y optimista, exactamente lo mismo. El tono ayuda a establecer el estado de ánimo y la emoción de la historia.

Evita el cliché
Nada de empezar con un: “Érase una vez” o “Hace mucho tiempo”, ya que esto puede hacer que la historia parezca predecible y aburrida. Tampoco me vale lo de “Fulanito era una persona normal, como cualquier otra”. Tú sabes a qué tipo de inicios me refiero. Algunos libros que han hecho historia se recuerdan por su primera frase. Si no la tienes clara, déjala para el final. 

No reveles demasiado
Deja algo de misterio para que los lectores estén intrigados y quieran seguir leyendo para descubrir lo que sucede a continuación. Si lo revelas todo en el comienzo, los lectores pueden sentir que no hay nada más que aprender y perder el interés en la historia.

En este artículo te he contado algunas formas para que tu inicio de novela sea memorable. Nunca subestimes el poder de un buen inicio, porque es lo que puede marcar la diferencia entre que lean tu libro o se quede en la estantería cogiendo polvo, por muy bueno que sea. Si quieres saber más, en mi curso de novela explico más técnicas para mejorar este aspecto.

¡A escribir!